martes, 27 de diciembre de 2016

Viaje al Norte, con tu mejor amigo..

Este viaje lo hicimos en diciembre de 2015 y enero de 2016, tuve la facilidad de viajar en auto, pero en caso de que estés pensando en viajar en avión, gracias a la normativa existente desde enero de 2016 es posible transportar a tu perro en cabina siempre que pese menos de 9 kilos (con canil incluido) y cuentes con la documentación pertinente (que lo detallaré en otro posteo mas adelante TRAMITES), sino, estás condenado a llevarlo en la bodega como si fuese un equipaje mas... =(
El norte es un destino por excelencia para viajar con tu mascota, ya que en la mayoría de los hostels no prohíben el acceso de las mismas...
Salimos de buenos aires, y la primer parada fue en Santiago del Estero, ya llevábamos reservas en el Hotel BRISTOL, en Termas de Río Hondo, esta ubicado en Rivadavia 300, 4220 Termas de Río Hondo, Argentina. La dueña del hotel ama a los perros, y tiene literalmente una manada, entre los suyos y los que se van acoplando en la vereda por que les dan de comer. El hotel es muy bonito, antiguo pero no deja de tener todas las comodidades. Tiene habitaciones con aire acondicionado, un comedor donde sirven el desayuno y una pileta con agua termal. Pasamos ahí año nuevo. Fue una semana increíble de relax, eso si, hace mucho calor en Santiago en el verano... a Carmelo lo atacó una dermatitis alérgica por la picadura de una pulga jaja y yo entre en pánico. En ese momento tenia solo cuatro meses de edad y eramos ambos inexpertos en esto de viajar.. buscar un veterinario en Santiago fue complicado, hay uno solo (o por lo menos yo encontré uno solo) y en ese momento estaba de vacaciones. Por suerte mi veterinario siempre es capaz de darme buenas indicaciones telefónicas, y conseguí la crema para calmarle la picazón. Ademas del relax, nadamos en el río y caminamos por la ciudad, comer afuera no fue problema, los lugares tienen mesas en la vereda. Lo único que no pudimos hacer fue visitar la reserva ecológica ya que irónicamente no acepta mascotas.
-En el comedor de Hotel Bristol sirviéndonos el desayuno.-
Seguimos viaje a Tucumán, ahí se la paso lloviendo, en verano es temporada de lluvias en el norte.. visitamos el cerro San Javier, paramos en la casa de familiares de quien en ese momento era mi compañero. Fuimos a Simoca un pueblo bastante alejado, donde también había más familia.. disfrutamos del campo.. y después de unos días.. con Río desbordado y todo salimos para Amaicha del Valle...
-Muy mojados, en el cerro San Javier. Atrás toda la cuidad.-

Llegamos a Amaicha del valle, un pueblo comunitario con 8000 habitantes a 1997 mts de altura sobre el nivel del mar, se jactan de tener 360 días de sol al año y es verdad jaja. Comimos en la vereda una despensa unas porciones de pizza y buscamos donde dormir... si bien había varias opciones en hostels, elegimos un camping en la entrada del pueblo, porque tenia pileta. Dormimos en carpa. A la noche paseamos por el pueblo, vimos espectáculos callejeros en la plaza, comimos y a dormir.
Emprendimos viaje a Tafi del Valle, lo que mas me gusto hasta ese momento del viaje, un pueblo entre cerros, mágico, indescriptible. Tenes que estar ahí, y si estas con tu perro es... es.. una experiencia única.
En Tafí, paramos en un hostel en el centro, frente a la plaza principal, aceptaban perros, de hecho estaba la perra de los dueños en el hostel. Lamentablemente me falla la memoria, y no logro recordar el nombre del lugar. Pero tranqui, hay opciones si vas con perro. Ahí, hicimos varias caminatas, la que mas nos gusto a Carmelo y a mi fue la visita al cerro de la cruz, no hace falta aclarar que llegamos hasta allá arriba... y la vista es hermosa.

Carmelo y yo, en el Cerro de la Cruz - Tafí del Valle

Carmelo tratando de arriar caballos salvajes en el cerro.
Emprendimos camino a Cafayate - Salta, previa parada en las Ruinas de los Quilmes. Yo temía que no nos dejen entrar con Carmelo pero por suerte no hubo inconvenientes. Llegamos al medio día, no nos derretimos de casualidad.
Carmelo y yo a la sombre de un cactus en las Ruinas de los Quilmes.
Ya en Cafayate, nunca tuve tanto calor en mi vida... como siempre primer objetivos conseguir alojamiento, en varios lugares no nos dejaron parar por el perro pero encontramos un hostel que si, prometo en los próximos posteos asegurarme de tener los nombres de los lugares.. este si que no me lo acuerdo, lo importante es que hay lugares para parar con el perro, animate.
Visitamos el cerro colorado, caminata con guía, bastante jugada, en varias partes hay que trepar y cruzar el río colorado que corre por entre el cerro. Debo decir que Carmelo se lució, pero en una oportunidad casi se lo lleva el río. Es una aventura pero hay que ir atento.
Carmelo y yo, por meternos al agua.

Carmelo inspeccionando las cuevas - Cerro Colorado

Vista desde el Cerro Colorado - Cafayate - Salta.
Volvimos a Buenos Aires... Me volví a ir en Julio a al Norte, esta vez a Jujuy, ya sin compañero jajaja pero con una amiga.. no lleve a Carmelo porque lo definimos solo con unos días de anticipación y esta vez viajaba en avión. Me arrepiento. Vi perros grandes, viajando a los pies de sus dueños en los colectivos de linea, fui a un camping donde había carteles que decían, si le molestan nuestros perros se puede ir a otro lugar... en fin. El NOA es un excelente destino para ir con tu mejor amigo.



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